jueves, 28 de abril de 2011

Del Quijote y su leyenda granadina .Versión apócrifa para iniciados en la Ruta del ron!

Marulanda, alias /Víctor Chavarría, legendario por su discreción, esbozó la semblanza quijotesca del pariente que decidió morirse antes de cumplir los sesenta años. No quiso más abriles que celebrar al noveno día del mes natal, en patios con limoneros sombreando palabras que cuelgan para siempre de pétreas mesas do el "museíto" de Carlos, que además es Luis, más no Martínez Rivas que fue Ernesto y se murió cuando quiso como poniéndose a sí mismo en el sepulcro desde antes de morir...¡Báilenme ese trompo en cualquier uña posible, por favor!

Su pariente, ya de la familia por años de conocencia, tanta como vida compartida, palabreó con verso serenamente dolido, el laconismo de una "Avilesiana" que ambos, muerto y vivo regocijándose ambos en el parentesco y la vocación literaria, habían decidido fundar como género propio de ellos en "su pequeño todo", denominación más querida para los susodichos a efectos de referirse a su Granada natal. No quedose ahí el tal Humberto, perpetrador solitario ya del género que habría de compartirse de no mediar la terca decisión de Jimmy efectiva desde las 13.01 horas del domingo veinte de marzo del año dos mil once..., sino que continuó apalabrando en gerundio,  con la lectura impía de su "Metafísica para fugitivos de sí mismo", endilgada póstumamente a su primo legendariamente quijotesco por vocación de vario signo, aderezada con etílicos aromas de inmemorial data...e incapaz de contención alguna ejercitó con descaro de artista deleitoso y deleitante la práctica gerundiana con la repetición del "Abrileando" que doce meses antes dedicase a quien ya leyenda sin retorno que valga, tan sólo por haber nacido en Abril... y callose entónces, de callar no de caer.
Carlos Mejía Godoy le puso música esencial de popular acento y hondo corazón al homenaje. Todos y todas extrañando el brindis del maestro en la terca ejecución de la guatusa doble, higa que dicen los clásicos de la lengua, que ya no quiso libar físicamente por lo que el brindis municipal quedó restringido a gaseosas de sabor y color sintéticos, ni siquiera llegó a fruit punch. Amén que diría Lajandro secándose la penúltima lágrima por Chilampín, seudónimo quijotesco para quien supo ser Avilés y avilesiano más allá del morir!

Humberto, 28 de abril del 2011

AVILESIANA

A Jimmy Avilés Avilés

El orden soñado por tu insomnio
en las noches interminables
del cercano fin.

La certeza del olvido
agotado de sí mismo.

Esa extraña, profusa y profunda
voluntad tuya de morirte...

¡Tanto que decirnos...
y de pronto, no estás!

Humberto
24 de marzo del 2011